¿La clave del SEO es el contenido? Sí, ¡pero ojo con los cambios de algoritmo de Google!
Hoy por hoy, Google es el rey de los buscadores. De hecho, actualmente el 92% de las búsquedas en internet se realizan en su buscador.
Por lo tanto, parece lógico pensar que el éxito de la estrategia de SEO de tu página web debería centrarse casi exclusivamente en el posicionamiento en Google.
Pero no eres el único que se ha dado cuenta de esto. La lucha por posicionarse en la primera página de Google es brutal y, para lograr estar arriba, se necesita un conocimiento extensivo del buscador.
Además, el hecho de estar bien posicionado hoy no te garantiza estarlo mañana.
Google está constantemente cambiando sus algoritmos y preferencias para asegurar una cada vez mayor calidad de los contenidos de las páginas web que aparecen en los primeros puestos.
Eso significa no solo que los requisitos para el SEO son cada vez más estrictos, sino también que Google está permanentemente analizando los contenidos de todas las páginas para adaptar el posicionamiento web a sus nuevas normas.
¿Qué cambios ha realizado Google?
Como ya hemos dicho, Google está constantemente modificando los algoritmos de su buscador para optimizar al máximo la calidad de los contenidos.
Estos son pequeños cambios que, en realidad, por sí solos no hacen variar demasiado el posicionamiento web en su buscador.
Sin embargo, cada cierto tiempo añade un algoritmo nuevo que cambia completamente la lógica del SEO y causa estragos en aquellas webs que no consiguen adaptarse al cambio.
El primero de estos cambios fue la introducción del algoritmo Google Panda en 2011. Este algoritmo premia a las webs con contenido de calidad y penaliza los contenidos cortos, duplicados o que no aportan nada.
En 2012 le siguió la inserción del algoritmo Google Penguin, que buscaba terminar con las estrategias de SEO basadas en crear un sinfín de enlaces de mala calidad.
Así pues, el algoritmo Penguin consiguió poner el foco en la calidad de los enlaces en lugar de en la cantidad.
Posteriormente, en 2013 llegaría el algoritmo Hummingbird con el objetivo de adaptar mejor las búsquedas a lo que realmente querían encontrar los usuarios, lo que supuso una auténtica revolución en el SEO de Google.
Un año después se añadió el algoritmo Google Pigeon, que pretendía potenciar las búsquedas locales. Si tienes un comercio de ámbito local, es una muy buena idea tratar de explotar este algoritmo.
El siguiente cambio importante llegó en 2017 de la mano del algoritmo Google Fred. Este es el responsable de que aquellas páginas que priman los beneficios de la publicidad por encima de la calidad del contenido queden fuera de las búsquedas.
Y el último de estos grandes cambios introducidos por Google es el enfoque Mobile-first. A partir de ahora, el posicionamiento en el buscador dependerá en gran medida del contenido de la versión móvil de la página web.
¿Qué supone el cambio a Mobile first?
Para Google, supone actualizarse a los cambios tecnológicos. En la actualidad, la mayor parte de las búsquedas en internet se realizan a través de un smartphone.
Por lo tanto, parece lógico que Google quiera adaptarse dando más peso a las versiones para móvil de las páginas web que a las versiones de escritorio.
En lo que respecta a ti, el impacto de esta modificación dependerá de si tu página web es Responsive o no.
Que tu página web sea Responsive significa que cuenta con una versión que se adapta de forma automática al tamaño y diseño de la pantalla del dispositivo desde el que se accede.
Si tu web es Responsive no tienes nada de qué preocuparte. De hecho, la introducción de esta nueva mecánica de búsqueda beneficiará el SEO de tu web, ya que priorizará tu página por encima de las otras que no estén adaptadas.
En cambio, si no lo es, tienes un grave problema. Si solo dispones de una versión para escritorio, quedarás atrás en Google. Por lo tanto, no esperes más y convierte tu página en una web Responsive.
Y si tienes una versión para smartphones, pero se encuentra en una URL distinta, también te verás perjudicado por este cambio. Existen diversas opciones para adaptar tus webs, aunque la más fácil es que elimines una de las URLs y construyas una web Responsive a partir de la otra.
¿Qué debo hacer para que mi web sea Responsive?
Construir una web Responsive no es algo sencillo, como tampoco lo es explotar el SEO en Google teniendo en cuenta todos los algoritmos y cambios constantes que Google va introduciendo.
Es por eso que lo mejor es que confíes en profesionales que conozcan a la perfección el funcionamiento del buscador de Google.
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